La tercera misión del sistema Starship, de la empresa SpaceX, tuvo lugar el 14 de marzo pasado.
A diferencia de las dos misiones anteriores, que finalizaron en accidentes tempranos, en esta ocasión se progresó significativamente en los objetivos previstos, aunque la nave Starship no logró reingresar con éxito en la atmósfera.
El despegue desde Boca Chica se efectuó a las 8:25, hora local, tras breves retrasos por problemas de visibilidad y vientos en altitud.

Nuevamente, los 33 motores Raptor de la primera etapa se encendieron sin inconvenientes, propulsando al vehículo hasta la altitud prevista. La separación entre el Booster Super Heavy y la Starship también se llevó a cabo según lo planeado.
Mientras el Booster maniobraba para ensayar un retorno que permitiera su reutilización en el futuro, la Starship aceleró hacia una velocidad cercana a la necesaria para alcanzar la órbita.
El Booster se orientó correctamente e inició el descenso hacia el mar, pero perdió el control a muy baja altura y no logró encender todos los motores necesarios para un amerizaje suave, destruyéndose en el impacto contra el mar.
Por otro lado, la Starship planeó durante varios minutos en su trayectoria suborbital, hasta que comenzó la reentrada sobre el océano Índico.
Su descenso, observado gracias a las extraordinarias imágenes enviadas desde el vehículo, la sometió a un intenso rozamiento atmosférico. Aunque parece que el sistema de losetas térmicas funcionó correctamente, la Starship acabó destruyéndose a cierta altitud, probablemente debido a una falta de control aerodinámico adecuado.
Durante su vuelo, la nave practicó además la apertura de una compuerta para liberar satélites, el re-encendido de un motor Raptor en el espacio e intentó transferir combustible. Los ingenieros analizarán lo ocurrido gracias a los valiosos datos recolectados por los instrumentos a bordo, y volverán a intentarlo no antes de Abril de 2024. A pesar del desenlace, la misión ha sido considerada un éxito por SpaceX.
Serán necesarios varios vuelos de prueba más para optimizar el sistema que culminará con una nave que permitirá transportar astronautas a la superficie de la Luna hacia 2026, y más adelante concretar la primera misión tripulada a Marte.
Créditos imágenes: SpaceX